Torrelavega, ciudad de gran tradición ganadera y abundantes zonas verdes vio transformada su fisonomía con el progresivo desarrollo industrial, sin embargo mantiene importantes espacios naturales, que además actualmente se están viendo ampliados a partir de los diferentes proyectos para recuperar áreas verdes tanto en el centro de la ciudad como en la periferia.
Torrelavega, ciudad con un potente pasado industrial, ha dejado de vivir de espaldas al río y dispone de un auténtico corredor verde en la confluencia de los ríos Saja y Besaya que permiten no solo la práctica deportiva sino también el simple disfrute de la naturaleza con una cada vez mayor riqueza ambiental. La Viesca, declarada primer Área Natural de Especial Interés (ANEI) de Cantabria o el parque Manuel Barquín son auténticos pulmones verde de la ciudad y extraordinarios espacios para el ocio y esparcimiento en contacto con la naturaleza. Al sur de la ciudad destaca la Sierra del Dobra desde no solo obtenemos maravillosas vistas de toda la comarca y de la costa central sino que se trata de un entono de gran valor natural, paisajístico y cultural.